“Solo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos terminan consiguiendo grandes éxitos”. Robert F. Kennedy
Qué necesarias son las vacaciones de verano… Todos necesitamos desconectar de vez en cuando de nuestra “rutina” personal y laboral. Durante todo el año, sin darnos cuenta nos vemos inmersos en la vorágine diaria y no vemos más allá de nuestras narices. Lo peor es que ni siquiera nos damos cuenta lo que pasa a nuestro alrededor y casi actuamos como máquinas…
Acabamos cansados después de unos meses haciendo lo mismo y no contentos con eso, lo hacemos con una actitud derrotista, impasibles, casi sin importarnos más que terminar nuestra jornada laboral para huir desesperadamente. Así día tras día nos vamos hundiendo en nuestra negatividad.
Pues bien, ha llegado el momento de cambiar nuestra rutina y observar detenidamente todos aquellos detalles que antes no habíamos percibido por el estrés que nosotros mismos nos habíamos generado sin darnos cuenta. Aquellos detalles que antes nos hacían reír y nos hacían sentir a gusto con nosotros mismos… Por favor, no los perdamos de vista.
Echemos un vistazo a lo que hemos conseguido hasta hoy:
– Familia
– Amigos
– Trabajo
– Compañeros
– Vecinos
¿Realmente tenemos lo que queremos? ¿Nos tratan como a nosotros nos gustaría que lo hicieran?
Adelante, sin miedo, cambia lo que no te gusta, pero eso sí, no culpes a nadie por lo que tienes o no tienes ahora. El único responsable de sus actos y sus pertenencias sólo eres tú.
Miremos hacia delante imaginándonos como siempre hemos querido ser. Vamos a visualizarnos en el trabajo que siempre hemos querido tener. ¿Realmente eres feliz contigo mismo? No me vale la respuesta de siempre: ya sabes, yo soy así y no puedo cambiar a estas alturas… Eso tiene un nombre: pasividad.
La única manera de ser feliz, es ver feliz a los demás y para ello debes amar lo que haces y hacerlo con pasión.
Adelante, cómete la vida a bocados. Hay un inmenso horizonte esperándote lleno de posibilidades…
Konjunto