“Baila como si nadie te viera; canta como si nadie te escuchara; ama como si nunca te hubieran herido” Willian Purkey
Todos podemos vencer nuestros miedos porque nosotros no nacemos con miedo. El miedo es algo que aprendemos.
Es primordial que definamos a qué le tenemos miedo, por qué sentimos miedo.
Después de definirlo tenemos que decidir si es importante enfrentarlo o no.
El mayor miedo que tenemos es al cambio, a salir de nuestra zona segura ya que es algo que desconocemos y está fuera de nuestro control. Debes enfrentarlo porque debes saber cómo vencer al miedo y no todo es negativo en él. Durante toda nuestra vida se van a realizar infinidad de cambios y debemos verlo como algo positivo puesto que los cambios nos ayudan a mejorar. Nos ayudan a conocernos mucho mejor y este conocimiento de nosotros mismos nos ayudará a enfrentarnos a los peligros y miedos que hemos ido aprendiendo durante todos los años vividos.
Parte de nuestros miedos son por el desconocimiento e incluso por preocupaciones de un suceso que puede pasar pero que todavía no se ha producido.
¿Y si en lugar de tener miedo, nos preparamos para reaccionar e intentamos tener conocimiento de aquello que nos produce ese miedo? Cuando conocemos los miedos, salen solas las soluciones y nos ayuda a superar el temor inicial que el desconocimiento nos producía.
Debes tener conocimiento de ti mismo ya que en ti está la clave de la superación a estos miedos.
Todos tenemos un fantasma en nuestro interior y nos creamos una coraza para no ser descubiertos. Pero a veces esa coraza se rompe y nos convertimos en alguien que no queremos ser porque muestra nuestros sentimientos y nos muestra vulnerables.
A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos atemoriza ser descubiertos. Nos sentimos desnudos. Como si tuviéramos en nuestro interior un Mister Hyde que en ocasiones se muestra y nos asusta, nos da miedo que falle el sistema de seguridad, y que Mister Hyde se desate y haga alguna locura.
Vivimos siempre pendientes, sin vivir en la realidad y siempre vigilando que el fantasma no aparezca ya que nos avergüenza que nos conozca como realmente somos. Siempre vigilando el fantasma, creamos mecanismos de seguridad y defensas que nos aislen del mundo y de nosotros para que nuestro fantasma se quede escondido y no salga a la luz.
Nos asusta todo lo que nos saque de nuestra seguridad y nos empuje al cambio. Nos asusta lo desconocido, lo nuevo, ya que puede provocar en nosotros reacciones incontroladas. Odiamos a nuestro fantasma puesto que le apasiona todo aquello que nos produce terror. Pero ¿realmente me beneficia tener miedo y no enfrentarme a mis temores? O ¿voy a obtener un mayor beneficio si me enfrento a mis miedos y doy paso al cambio obteniendo lo que deseo y lo que me apasiona?
Ahora eres tú el que decide vivir con sus miedos o enfrentarse a lo desconocido teniendo la oportunidad de lograr sus sueños… PIERDE EL MIEDO: CAMBIA.
Un comentario muy acertado. Las personas nos bloqueamos cada día por los miedos que llevamos dentro. Cualquier momento, cualquier situación son idóneas para vencerlo y lanzarnos a la aventura de la vida.
¡Ojalá tuviésemos ese desafío cada mañana cuando nos levantamos!
Bernardo, es cierto que en muchas ocasiones el peligro nos deja bloqueados porque nos quedamos paralizados por el miedo. Es en esos momentos cuando debemos ser valientes y tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos. Para ello lo mejor para superarnos es conocernos interiormente y conocer las posibles situaciones de peligro para saber cómo conseguir salir de ellas de la mejor manera. Debemos ser reflexivos y dedicar más tiempo a nosotros mismos; merecerá la pena.